miércoles, 30 de abril de 2014

Virtualidad. Visita virtual al MOMA de New York

Entendemos por virtualidad todo aquello que nos da una idea de la realidad por medio de cualquier aparato electrónico y, por tanto, es algo intangible. Para adentrarnos en el mundo virtual, lo primero que haremos será visitar el MOMA (Museum of Modern Art) de forma virtual a través del siguiente link:

http://www.google.com/culturalinstitute/asset-viewer/moma-the-museum-of-modern-art/3AHAaPgvAuYGiA?projectId=art-project

Sin duda, es algo innovador, cómodo e inusual poder ver un museo sin movernos del sofá de casa, puesto que no todos tenemos la posibilidad de desplazarnos a aquellas ciudades en las que se encuentran los museos más famosos del mundo. De esta manera, podemos hacernos una idea de cómo se distribuyen las salas y el tipo de obras que se exponen en él ya que, una vez dentro, podemos "caminar" por las distintas salas que se encuentran en el museo y observar todo aquello que hay en ellas, siempre y cuando la aplicación lo permita, puesto que el principal fallo que he encontrado es que varias imágenes no están disponibles al intentar acceder a ellas.

Por supuesto, todo no iban a ser cosas buenas y, como todo, también tiene sus inconvenientes. En este caso, uno de los que observo es que no está adaptada para cualquier tipo de usuario ya que, al ser un museo de interés internacional, no estaría nada mal que se ofrecieran varios idiomas para poder optar al que queramos.

Como principiante en visitas virtuales, también me ha resultado algo complicado ubicarme completamente en el museo, si tenemos en cuenta que las flechas indicaban en la mayoría de los casos a lugares en los que ya había estado antes y me era casi imposible visitar otras salas sin volver sobre mis propios pasos. Aunque también doy un punto a favor si me refiero a la opción de elegir qué sala quieres visitar y la planta en la que quieres situarte.

Otra de sus ventajas sería el tiempo ilimitado, no importan los minutos o incluso horas que queramos pasar delante de una obra, algo que nos resultaría imposible en una visita real.

Por tanto, creo que es una buena forma de visitar un museo sin ningún coste económico y, en caso de que no tengamos la posibilidad de acudir a ellos en persona, siempre podremos acceder mediante internet y de forma bastante sencilla.

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